Gestionar correctamente la medición de un sitio web o una aplicación es fundamental para entender el comportamiento de los usuarios y optimizar resultados. Google Tag Manager se ha convertido en la herramienta de referencia para centralizar etiquetas, disparadores y variables sin necesidad de tocar el código fuente, lo que facilita tanto el trabajo de los equipos de marketing como de analítica.
¿Qué es Google Tag Manager (GTM)?
Google Tag Manager (GTM) es una herramienta gratuita de Google que permite gestionar, instalar y actualizar etiquetas de seguimiento en un sitio web o aplicación sin necesidad de modificar directamente el código. Funciona a través de un único fragmento de código (contenedor) que, una vez implementado, permite añadir o modificar etiquetas como Google Analytics 4, píxeles de conversión o scripts de remarketing de manera sencilla.
¿Para qué sirve Google Tag Manager?
Su función principal es centralizar la gestión del seguimiento digital. Sirve para tener control total sobre el tracking de una web o app de forma flexible y rápida. Con GTM podemos:
- Añadir y actualizar etiquetas sin depender del equipo de desarrollo.
- Realizar un seguimiento avanzado de eventos como clics, formularios enviados, errores o conversiones.
- Integrar herramientas de marketing y analítica (Google Ads, GA4, Facebook Pixel, etc.).
- Probar y depurar configuraciones antes de publicarlas.
¿Cuáles son los componentes principales en GTM?
Variables (anteriormente macros)
Las variables son los elementos que almacenan la información que queremos medir: datos de una URL, cookies, textos estáticos o información del dataLayer. Son la base sobre la que se apoyan los triggers y las etiquetas.
Triggers o disparadores (anteriormente rules)
Definen cuándo debe activarse una etiqueta: en la carga de la página, al hacer clic en un botón, al enviar un formulario o en un evento personalizado.
Tags o etiquetas
Son las que envían la información recopilada a las herramientas de análisis o marketing, como Google Analytics o Google Ads. Cada etiqueta se activa gracias a un trigger y puede tener excepciones.
Carpetas o Folders
Sirven para organizar las variables, etiquetas y triggers en grupos, algo muy útil cuando la cuenta crece y se vuelve compleja.
Overview
Es la vista principal del contenedor: muestra los elementos creados, los cambios recientes y permite crear nuevas etiquetas o notas.
Versions y Admin
- Versions: permite controlar versiones anteriores del contenedor, hacer rollback, depurar o exportar configuraciones en formato. json.
- Admin: aquí se gestionan permisos, configuración del contenedor y opciones de importación/exportación.
¿Cuáles son las ventajas de Google Tag Manager?
- Configuración rápida: en pocos minutos puedes tener un contenedor funcionando.
- Flexibilidad: permite desde medir páginas vistas hasta controlar errores o instalar píxeles de terceros.
- Autonomía: el equipo de marketing puede gestionar etiquetas sin depender de desarrolladores.
- Potencia: ofrece opciones avanzadas como inyección de scripts, medición personalizada y gestión de cookies.
- Gratuito: no tiene coste y se integra de forma nativa con otros productos de Google.
¿Cómo hacer seguimiento de errores con GTM?
Uno de los aspectos menos trabajados en muchos proyectos de analítica web es la monitorización de errores técnicos. Aunque no se trate de métricas habituales como visitas o conversiones, detectar errores puede marcar la diferencia en la experiencia de usuario y en los ingresos de un negocio digital.
Piensa en escenarios críticos:
- Una página que no carga.
- Un botón de añadir al carrito que no funciona.
- Un buscador que no devuelve resultados.
- Una pasarela de pago que falla.
Cada uno de estos problemas puede traducirse en pérdidas de ventas o frustración de usuarios. Y aunque en teoría deberían detectarse en entornos de prueba, la realidad es que siempre existe la posibilidad de que surjan en producción.
Con GTM, este seguimiento se simplifica gracias a un trigger nativo que detecta errores de Javascript. Una vez configurado, podemos decidir cómo registrar el fallo:
- Enviar un evento a Google Analytics con información detallada del error (tipo, mensaje, página donde ocurrió).
- Activar una alerta en GA para recibir notificaciones inmediatas.
- Usar etiquetas HTML personalizadas para enviar el error a un servicio externo (por ejemplo, un webservice o una API).
- Enviar automáticamente un correo electrónico a un responsable técnico mediante servicios como Mandrill.
Esto permite crear un sistema de monitorización continua, donde son los propios usuarios los que reportan los fallos sin necesidad de abrir tickets manualmente.
Eso sí, hay que ser cuidadosos: cuando se crean etiquetas HTML personalizadas en GTM, un simple error tipográfico puede generar aún más errores. Por eso es fundamental probar y validar siempre el código en modo debug antes de publicarlo.
En definitiva, GTM convierte el seguimiento de errores en un proceso automatizado, eficaz y escalable, ideal para ecommerce y aplicaciones donde la estabilidad técnica es clave.
¿Cómo evitar las transacciones repetidas con Google Tag Manager?
En ecommerce, otro de los problemas frecuentes es la duplicación de transacciones. Esto ocurre cuando un usuario recarga la página de confirmación de compra o regresa a ella desde el historial del navegador. Cada vez que eso sucede, el píxel de conversión o la etiqueta de ecommerce puede volver a dispararse, registrando la misma compra varias veces.
Aunque pueda parecer un detalle menor, el impacto es importante:
- Distorsiona las cifras de ventas y conversiones.
- Afecta al cálculo del ROI de campañas de marketing.
- Complica el análisis de rendimiento en Google Analytics o cualquier otra herramienta de medición.
La solución más sencilla es crear una cookie que almacene los IDs de las transacciones ya registradas. De este modo, si el ID vuelve a aparecer, la etiqueta no se dispara.
El proceso funciona así:
- El usuario llega a la página de “gracias”.
- La etiqueta comprueba si el ID de la transacción está en la cookie.
- Si está, no envía datos.
- Si no está, registra la transacción y añade el ID a la cookie.
Este método se puede implementar con GTM sin necesidad de modificar el código de la web, aunque requiere actualizar la política de cookies para informar a los usuarios.
Implementación en Google Tag Manager
Para que funcione, se configuran los siguientes elementos:
- Variable de DataLayer: recoge el ID de la transacción (transactionId).
- Cookie propia: almacena los IDs de compras ya enviadas (ej. ga_tids).
- Javascript “¿Es transacción repetida?”: devuelve verdadero o falso según si el ID ya existe en la cookie.
- Javascript “Set cookie”: añade el nuevo ID a la cookie y actualiza su tiempo de vida (por ejemplo, 24h).
- Etiqueta de Analytics: configurada con un hitCallback para registrar el ID en la cookie después de enviar la transacción.
- Trigger: que solo dispare la etiqueta si la transacción no está repetida (does not equal true).
Con este sistema, cada compra se registra una única vez, incluso aunque el usuario recargue la página o navegue hacia atrás.
El resultado es una medición mucho más fiable, que protege los informes de ecommerce y evita decisiones erróneas basadas en datos inflados.
Como puedes ver, Google Tag Manager es una herramienta muy útil y muy potente que ofrece una gran cantidad de posibilidades a la hora de monitorizar tu web. Contacta con el equipo de expertos en Analítica Digital de hiberus y empieza a hacer crecer tu negocio con el poder del análisis web.
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