¿Qué es el Compliance Penal?
El Compliance Penal es un conjunto de herramientas preventivas que permiten que la actividad económica de una empresa se mantenga dentro de la legalidad, es decir, evitar que la empresa tenga que enfrentar algún tipo de sanción por haber cometido una infracción de carácter penal.
La prevención del delito se centra en temas relacionados a blanqueo de capitales, corrupción, seguridad laboral, seguridad de los datos de los clientes, comunicación corporativa y otros.
El Compliance Penal para una empresa la debe hacer capaz de identificar cuáles son las actividades que podrían ser delictivas, contar con un protocolo para la toma de decisiones, velar por el manejo correcto de los recursos financieros, contar con un sistema disciplinario y permitirle auditarse de una manera efectiva y periódica.
¿Qué le puede aportar la tecnología al Compliance Penal?
Para una empresa, especialmente para una grande, puede llegar a ser complejo cumplir con el Compliance penal, ya que estas tienen un gran número de actividades y requieren que todo el personal esté al tanto de esto.
Por ello, han surgido alternativas en el mercado que le brindan a estas empresas la posibilidad de darle seguimiento al Modelo de Prevención y Detección de Delitos. Esto se logra gracias a software y tecnología que puede orientar a la empresa y su personal en el proceso y que su cumplimiento puede ser una causa eximente de responsabilidad penal de personas jurídicas.
- Que el Consejo de Administración haya adoptado con anterioridad a la comisión del delito medidas para prevenir de forma eficaz o reducir significativamente el riesgo de su comisión.
- Que se haya designado como responsable de cumplimiento penal a un Órgano de la persona jurídica con poderes autónomos de iniciativa y control.
- Que el delito se haya cometido eludiendo fraudulentamente el Modelo de Prevención y Detección de Delitos.
- Que no se haya producido una omisión en el deber de vigilancia por parte del responsable de cumplimiento penal.
Uno de los mecanismos que permite esto es disponer de algún tipo de herramienta que permita la integrar toda esta información, así como su posterior análisis y seguimiento periódico:
- Mapa de riesgos penales. Identificación de las actividades de la Compañía en cuyo ámbito puedan ser cometidos los delitos que deben ser prevenidos.
- Protocolos de actuación. Establecimiento de los protocolos o procedimientos que concreten el proceso, adopción de decisiones y ejecución de las mismas.
- Canal de denuncias. Disposición de un canal de comunicación que permita informar de posibles riesgos e incumplimientos al organismo encargado de vigilar el funcionamiento del modelo de prevención.
- Sistema disciplinario. Establecimiento de un sistema disciplinario que sancione adecuadamente el incumplimiento de las medidas que se establezcan en el modelo.
- Sistema de revisión periódica. Verificación periódica del modelo y de su eventual modificación cuando se pongan de manifiesto infracciones relevantes de sus disposiciones, o cuando se produzcan cambios en la organización, en la estructura de control o en la actividad desarrollada que los hagan necesarios.
En conclusión, la tecnología puede ser de gran apoyo para poder cumplir con el Compliance penal de una empresa, facilitando el proceso y, especialmente, haciéndolo mucho más efectivo, reduciendo el riesgo de que la empresa pueda incurrir en algún acto ilícito por un descuido en las su operativa / actividad o comportamientos del personal de la Compañía.
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