Ha quedado netamente demostrado en los últimos años que, con independencia del tamaño de las empresas, las obligaciones regulatorias, fiscales, legales o contractuales, los requerimientos de certificación externa para ejercicio de la actividad o las propias políticas o normativas internas, han ido en aumento de manera casi exponencial, llegando incluso algunas obligaciones a sanciones de alto volumen económico que podrían afectar a la viabilidad de la compañía o incluso a la comisión de delitos penales cuya máxima pena es la disolución de la empresa o las penas de cárcel para sus administradores.
Es por esta razón que es altamente necesario disponer de recursos propios o externos que ayuden en el cumplimiento de todas las obligaciones a las que las compañías se enfrentan en el ejercicio de su actividad. En este sentido, los recursos humanos disponibles para llevar a cabo esta tarea son muy importantes a la vez que escasos y por esta razón se ha de optimizar y maximizar el uso de los mismo.
Qué es compliance
El Compliance es un conjunto de procedimientos y buenas prácticas adoptados por las organizaciones para poder identificar y clasificar los riesgos operativos y legales a los que se enfrentan y establecer mecanismos internos de prevención, gestión, control y reacción frente a los mismos.
Para ello es muy importante disponer de una herramienta tecnológica, orientada a ayudar a las compañías a dar cumplimiento a sus obligaciones, ha racionalizar las labores de supervisión y a homogeneizar todo el trabajo de control.
Mejora el cumplimiento normativo de tu empresa
Las razones principales por la que es necesaria la tecnología son:
- Tener identificado es un solo lugar todas las obligaciones a las que la compañía se enfrenta, teniéndolo como repositorio de documentación legal o como marco de control donde tener identificado que actividades se están llevando a cabo en la compañía para dar cumplimiento a sus obligaciones.
- Establecer responsabilidades claras dentro de la organización de manera que cada persona encargada de llevar a cabo su actividad de control tenga claro el que, cuando y como debe llevar a cabo dichas tareas.
- Poder establecer una supervisión continua del marco de control, a través de un sistema de evaluación con los diferentes responsables nombrados, así como un sistema de alertas que avise de manera automatizada de la necesidad de llevar a cabo alguna actividad, bien por obligaciones fiscales, contractuales o financieras.
- Optimizar y maximizar el uso de los recursos dedicados al control, pudiendo delegar tareas, disponer de un repositorio de rápido y de fácil acceso, así como una rápida identificación de las personas que participan o son responsables de alguna obligación de control.
- Disponer de un registro de actividad en donde queden reflejadas todas las actividades de control desempeñadas en la compañía y que entre otras cosas pueda ayudar o servir como justificante ante un órgano regulatorio o judicial.
- Generación de información veraz y de alta calidad a través de un Reporting a la alta dirección o a los diferentes órganos de dirección de la compañía que faciliten la toma de decisiones.
Esta claro que los desafíos a los que las empresas se enfrentan en la actualidad y que nada tienen que ver con el propio ejercicio de su actividad cada vez son mayores.
Desde GRCSuite conocemos esta problemática y nos ponemos siempre al servicio de nuestros clientes para ayudarles en todo aquello que necesiten, apoyándonos en 15 años de experiencia en el desarrollo de este tipo de herramientas y el conocimiento aportado por una multinacional como PwC.
Me ha gustado mucho , gracias!