El Principado de Asturias se encuentra inmerso en un proceso estratégico y ambicioso para modernizar su administración. Al frente de esta iniciativa se encuentra Javier Fernández Rodríguez, Director General de Estrategia Digital e Inteligencia Artificial, cuya misión es clara: liderar una profunda transformación que sitúe a la administración asturiana como un referente de cercanía, eficacia y confianza, utilizando el dato y la Inteligencia Artificial como pilares fundamentales.
En esta entrevista, Javier Fernández detalla los objetivos de su dirección general, los retos que enfrenta el sector público en materia de innovación y ciberseguridad, y la visión de futuro que hay detrás de proyectos clave como la aplicación mi Principado. Una hoja de ruta que busca impactar directamente en la calidad de vida de la ciudadanía asturiana.
Mónica Giménez: ¿Cuáles dirías que son los principales objetivos de la Dirección General de Estrategia Digital e Inteligencia Artificial en el proceso de modernización del Principado de Asturias?
Javier Fernández: Nuestro encargo fundamental es liderar la transformación digital de la administración del Principado. La palabra transformación es muy relevante porque buscamos que la administración sea capaz de evolucionar hacia una organización que esté completamente basada en el dato y en la inteligencia artificial. Sin embargo, el objetivo nunca es la tecnología en sí misma, sino la consecución de tres aspectos fundamentales para la ciudadanía:
- Cercanía: Queremos ser una administración cercana que ponga a la ciudadanía en el centro de nuestro servicio, planteando soluciones y servicios desde su punto de vista y simplificando su interacción con nosotros.
- Eficacia: La tecnología debe servir para ser más eficaz y eficiente, para dar una respuesta más ágil y acertada, y para utilizar los recursos públicos con la máxima eficiencia. La agilización de la tramitación es una prioridad.
- Confiabilidad: Necesitamos la confianza de la gente. Al basarnos en el dato y la información, tenemos que ser transparentes, comunicar y demostrar que estamos ahí para darles un servicio de valor y no para aprovecharse de sus datos. La transformación digital es la vía para destacar en estos tres aspectos.
“El objetivo nunca es la tecnología en sí misma, sino la consecución de tres aspectos fundamentales: Cercanía, Eficacia y Confianza.”
Mónica Giménez: ¿Qué te motiva personalmente a liderar esta dirección en un momento en el que la digitalización es tan decisiva para el futuro de las administraciones?
Javier Fernández: Llegué «de casualidad» en septiembre de 2019, justo antes de la pandemia de COVID-19, que se convirtió en un acelerador para el ámbito digital.
Mi motivación en el día a día es doble. En primer lugar, el impacto social. Como asturiano, tengo la posibilidad de hacer cosas que tienen una repercusión directa en la calidad de vida y en el desarrollo económico y social de nuestra región, lo cual es muy satisfactorio. En segundo lugar, me motiva el ámbito tecnológico y profesional. Las comunidades autónomas en España tenemos un abanico de competencias muy amplio, lo que nos hace ser privilegiados. Probablemente somos la administración con mayor capacidad de ejecución en servicios, y esto nos permite abordar proyectos súper innovadores en una gran variedad de campos, como justicia, salud, educación, ciencia o empleo, incorporando tecnologías emergentes y proyectos ambiciosos que son difíciles de ver en otros sitios.
Mónica Giménez: En tu opinión, ¿cuáles dirías que son las principales tendencias tecnológicas que están redefiniendo ahora un poco el papel de la administración pública?
Javier Fernández: Hay tres líneas principales que marcan nuestra estrategia y la de otras administraciones:
- Desarrollo de IA e Hiperautomatización: Nos enfocamos mucho en el para qué se utiliza la IA. Tenemos un proyecto estratégico de hiperautomatización para acortar plazos de gestión y tramitación interna, utilizando analítica avanzada de datos y robotización. Esto es clave para dar respuesta a nuestra necesidad de agilidad y eficacia.
- Gestión alrededor del Dato: Esta es una tendencia troncal, incluyendo proyectos como el Gemelo Digital del Territorio. El objetivo no es el dato en sí mismo, sino su utilidad: mejorar la toma de decisiones, optimizar la gestión de recursos y generar nuevas oportunidades de negocio al poner la información a disposición del público y de las empresas.
- Ciberseguridad: Aunque no es un proyecto tan «novedoso», debe estar siempre presente como un reto y en la capa de todo lo que hagamos, dado que cada vez somos más digitales y dependemos de la estabilidad y protección de nuestros sistemas críticos.
“Buscamos que la administración evolucione hacia una organización basada en el dato y en la inteligencia artificial.”
Mónica Giménez: ¿Cómo se equilibra la apuesta por la innovación con la necesidad de garantizar privacidad, seguridad de los datos o accesibilidad?
Javier Fernández: No creo que la innovación vaya en contra de la protección de datos o la seguridad. De hecho, la fuerza que va en dirección contraria a la innovación, sobre todo en la administración, es la regulación y la fiscalización.
Nuestras organizaciones están diseñadas para ir en contra de la innovación, porque lo que se tramita rápido y sin fricciones es lo que ya se ha hecho muchas veces de la misma manera. Todo lo que es diferente empieza a encontrar barreras internas.
El reto es encontrar un equilibrio, romper esas barreras y establecer espacios de innovación que permitan agilizar el desarrollo de una manera independiente a los procesos estándar. Para ello, estamos promoviendo la innovación con proyectos de compra pública innovadora e iniciativas de GOB Tech (retos de innovación), buscando que el propio proceso de innovación sea un mecanismo establecido y habitual dentro de la administración.
“Nuestras organizaciones están diseñadas para ir en contra de la innovación. Todo lo que es diferente empieza a encontrar barreras internas.”
Mónica Giménez: Uno de los proyectos que habéis lanzado recientemente es la aplicación mi Principado. ¿Cómo surge la idea de concentrar los servicios de la administración en una sola plataforma?
Javier Fernández: La aplicación mi Principado surge de la coincidencia y evolución de dos proyectos paralelos. Por un lado, una necesaria renovación de nuestra identidad corporativa digital, mejorando la usabilidad y experiencia de usuario de portales como asturias.es y la Sede Electrónica, donde la gente tenía dificultades para encontrar trámites. Por otro lado, buscábamos ser más proactivos y cercanos con la ciudadanía, desarrollando una herramienta equivalente a un CRM que nos permitiese mejorar la información que tenemos de las personas para poder anticiparnos a sus necesidades o personalizar mucho más los servicios que ofrecemos. mi Principado es, por tanto, un canal de relación único con la ciudadanía donde nos conocemos mutuamente y nos permite atenderte mejor.
“mi Principado es un canal de relación con la ciudadanía donde nos conocemos mutuamente y nos permite atenderte mejor.”
Mónica Giménez: ¿Qué grado de adopción está teniendo entre la ciudadanía la herramienta?
Javier Fernández: La adopción está siendo muy positiva. A pesar de que no habíamos hecho una campaña de publicidad importante (recién ha comenzado esta semana), estamos registrando aproximadamente unos 1.000 registros nuevos cada semana y en torno a 100 descargas más de la aplicación cada semana. Comparado con otros desarrollos previos que hemos lanzado, consideramos que está siendo exitoso en sus primeras fases, y esperamos un mayor impacto a medida que se desplieguen las acciones de campaña.
Mónica Giménez: Mirando hacia el futuro, ¿qué nuevas funcionalidades os gustaría trabajar o valoráis incorporar en mi Principado?
Javier Fernández: Tenemos varios objetivos de mejora. Queremos seguir explotando las campañas de notificaciones para ser mucho más proactivos en la información que ofrecemos a la gente, aumentar la personalización de los servicios disponibles y, lo que más nos interesa y en lo que estamos invirtiendo, es utilizar el lenguaje natural para comunicarse con mi Principado. Esto no es solo montar un chatbot simple, sino establecer un proyecto con IA que permita a las personas que tienen dificultades con formularios o menús digitales expresarse de su manera natural, ya sea escrita o hablada, y que esa interacción sea igual de válida y procesable. La idea final es que mi Principado se consolide como el punto único de contacto para encontrar y gestionar cualquier servicio o proyecto que ofrezca el Principado.
Mónica Giménez: Si pensamos en los próximos 5 a 10 años, ¿cómo te imaginas la relación entre ciudadanía y administración en Asturias?
Javier Fernández: Me gustaría que tu relación con la administración fuese tan natural como con casi con otra persona. Estamos trabajando para que la Inteligencia Artificial esté de manera nativa en los desarrollos y sistemas internos.
El objetivo es que la administración actúe como un agente virtual o avatar al que puedas preguntar, consultar o solicitar información y que te atienda con la facilidad de que no tengas que esperar colas y, sobre todo, no tengas que presentar o aportar nada que ya tenga la administración en sus bases de datos. Deberíamos ser capaces de ser totalmente proactivos, de que la administración te avise de que tienes derecho a un servicio o ayuda y lo tramite, o al menos lo pre-tramite, de manera automatizada.
“Me gustaría que tu relación con la administración fuese tan natural como con casi con otra persona.”
Mónica Giménez: Y a otras administraciones públicas que todavía están en fases iniciales de transformación, ¿qué consejo clave compartirías desde la experiencia de Asturias?
Javier Fernández: El consejo clave es la insistencia. Hay que insistir. Una administración es como un transatlántico: es difícil de cambiar su rumbo inicialmente, pero cuando consigues cambiar las cosas, cambian de verdad y no son flor de un día.
Para conseguirlo, hay que tener un proyecto sólido, objetivos claros y persistir.
Insistir, insistir e insistir hasta que se consiga, porque el efecto de la transformación que se logra es profundo y duradero.
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