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Cloud Computing: qué es y para qué sirve

3 Mins de lectura

Descubre cómo te ayudamos a desplegar, evolucionar y gestionar entornos complejos en la nube.

¿Has oído hablar de Cloud Computing? “La nube” es un término que está en boca de todo el mundo desde hace unos años, pero no todos comprenden qué es y muchos otros no alcanzan a imaginar todas las posibilidades que ofrece.

Cada vez será más imprescindible que las empresas aprovechen las ventajas tradicionales de costes reducidos, escalabilidad y ubicuidad de acceso del Cloud.

La transición a entornos Cloud se está acelerando de manera significativa ya que permite adaptar de forma rápida y ágil los modelos de negocio a los nuevos hábitos de consumo, patrones de comportamiento y las nuevas formas de trabajar, de relacionarse, comunicarse, etc.

Pero por si acaso todavía no lo tienes claro, hoy vamos a explicar qué es el Cloud Computing, para qué sirve y cuáles son las ventajas de utilizarlo.

¿Qué es el Cloud Computing?

El Cloud Computing o computación en la nube es una tecnología mediante la cual las empresas pueden tener acceso remoto a espacios de almacenamiento de archivos digitales, distintos programas de software e incluso a procesamiento de datos.

Es decir, que ofrece a las empresas una amplia variedad de recursos a través de internet sin necesidad de preocuparse por que haya un límite en la capacidad de almacenamiento de información.

Estos servicios alojados en la nube son seguros, de fácil acceso y bajo demanda, como servidores, almacenamiento de datos y solución de aplicaciones y son totalmente independientes del tamaño de la empresa.

Cualquier empresa puede beneficiarse del Cloud Computing.

Ventajas del Cloud Computing

Ahora ya sabes qué es, pero, ¿entiendes para qué sirve el Cloud Computing? Con esta tecnología, las empresas pueden obtener muchísimos beneficios. Permite ahorrar espacio, dinero y preocupaciones.

Existen múltiples ventajas de utilizar el Cloud Compuntig.

  • Ubicuidad: posibilidad de trabajar desde cualquier lugar. Los usuarios pueden acceder a los servicios contratados de Cloud Computing desde cualquier dispositivo, en cualquier lugar y en cualquier momento, en cuestión de minutos, siempre y cuando se disponga de conexión a redes de internet.
  • Escalabilidad: puedes acceder a la capacidad en función de tu demanda, pudiendo escalar hacia arriba o hacia abajo las funcionalidades en base a las necesidades puntuales sin necesidad de nuevos contratos. Se elimina así el sobrecoste derivado de mantener los sistemas infrautilizados fuera de las puntas de demanda.
  • Agilidad: los recursos están a un clic de distancia. Entornos que anteriormente tardaban días en estar disponibles, puede estar a disposición de los desarrolladores en cuestión de minutos. Las empresas pueden enfocarse en sus ideas de negocio y ponerlas en marcha con mayor velocidad.
  • Seguridad: es una de las principales preocupaciones de una empresa. Y hay muchos mitos de seguridad en la nube que es necesario desterrar. Es conveniente elegir un servicio que cuente con encriptado de datos elegir nuestra propia clave de cifrado; además de permitir diferentes niveles de acceso para cada uno de los empleados de una empresa pudiendo, según el trabajo de cada uno, acceder a un tipo de archivos determinados dejando el resto fuera de su alcance.

Algunos de estos servicios son gratuitos y otros son de pago, aunque, normalmente, más económicos que la compra de las licencias tradicionales.

¿Qué tipo de nube es mejor para tu negocio?

No todas las nubes son iguales. Hay diferentes tipos y algunos de ellos se adaptarán mejor a tu negocio que otros. Estas son las clases de nubes para Cloud Computing que puedes elegir y para que negocios son más apropiadas:

  • Nube privada: está compuesta por recursos informáticos que utiliza exclusivamente una empresa u organización que es la que genera y mantiene la nube. De esta forma, una nube privada puede lograr que una organización pueda personalizar de forma más sencilla sus recursos para cumplir requisitos específicos de TI y suponiendo mayor seguridad para la misma. Este tipo de nube es perfecto si buscas rendimiento, control, personalización o cumplimiento de normativas legales como PCI.
  • Nube pública: diversas empresas pueden usarla de manera simultánea, pero separadamente. Los servicios se encuentran instalados en servidores externos a la empresa. El proveedor de la nube es responsable por el mantenimiento, seguridad y los trabajos de gestión, recayendo su coste en el proveedor.
  • Nube híbrida: combina la infraestructura local (o nubes privadas) con nubes públicas, de modo que las organizaciones pueden beneficiarse de las ventajas de ambas. La empresa es propietaria de una parte de la red y comparte la otra parte.
  • Nube comunitaria: es compartida por varias organizaciones y da soporte a una comunidad específica con preocupaciones similares. Pueden ser gestionadas por la empresa o por terceros y su ubicación puede ser interna o externa a la empresa.

En Hiberus somos partner de los principales proveedores de tecnología Cloud, Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud. Ofrecemos a las empresas soluciones Cloud avanzadas e integrales para el desarrollo, implantación y explotación de las infraestructuras Cloud Computing.

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