ASR DRaaS, Recuperación de Desastres como servicio

Hoy en día casi cualquier empresa de cierto tamaño tiene una total dependencia de las infraestructuras de TI y de sus datos y aplicaciones para poder desarrollar su negocio. La medida de protección más común para asegurar la información de una empresa es contar con un buen sistema de copias de seguridad que permita recuperar los datos ante un borrado accidental o el ataque de un malware. Cuando se dispone de una infraestructura virtual, puede añadirse un nivel adicional de seguridad mediante un backup basado en snapshots, con lo que además de proteger los datos, se protegen las aplicaciones y los sistemas operativos, facilitando la recuperación de dichos sistemas de forma completa.

Estos sistemas nos protegen frente a borrados o corrupción de datos, pero no frente a fallos físicos de hardware. Para protegernos a este nivel, no queda más remedio que aplicar criterios de redundancia, que básicamente consiste en tener todo  duplicado (dos servidores, dos switches, dos conexiones a Internet…).

Pero, ¿y si lo que falla no es un disco, o un servidor, sino todo el CPD? Un terremoto, un incendio o una inundación pueden dejar totalmente inutilizada la infraestructura TI de una empresa y para esto no nos protegen ni las copias de seguridad ni la redundancia local. En estos casos, los tiempos de recuperación pueden llegar a ser de días o semanas, haciendo un daño enorme a cualquier empresa.

La solución para esto vuelve a ser la redundancia, pero no a nivel de servidor o disco, sino a nivel de centro de datos. Evidentemente, esto implica un coste económico que no todas las empresas pueden permitirse. Aquí es donde entra como solución la recuperación de desastres como servicio basado en Cloud.

En este planteamiento, las empresas no necesitan adquirir un centro de datos completo que muy probablemente no vaya a utilizarse nunca, sino que pueden “preconfigurar” un entorno de contingencia pagando solo por la disponibilidad a un coste mucho menor y pasando a pagar el coste completo únicamente en caso de tener que encenderlo y hacer uso de él.

Cómo funciona DRaaS

Azure dispone de servicios específicos orientados a recuperación de desastres (Azure Site Recovery) y de un conjunto de herramientas que facilita la implantación de la solución en entornos VMware, Hyper-V o incluso servidores físicos.

Con Azure Site Recovery simplemente es necesario contratar un almacenamiento Cloud para desplegar un centro de datos en “stand-by” y un pequeño coste de servicio por cada servidor incluido. Mediante un sistema basado en agentes que se integra a nivel de hipervisor o de servidor, se establece un canal seguro a través del cual se realiza una replicación de nuestros servidores como si se tratase de un snapshot. Dichas imágenes de disco se mantienen latentes en el almacenamiento de Azure, actualizándose en base al RPO objetivo que hayamos establecido.

A partir de aquí, se provisiona sin llegar a activarse una infraestructura de computación y red y se definen una serie de procesos automáticos de activación, consistentes en asociar perfiles de instancias de servidor a las imágenes almacenadas en los discos, configuraciones de red y conexiones a las diferentes networks que haya definidas en nuestro entorno. De este modo, en caso de ser necesario activar el entorno, pueden iniciarse todos estos procesos previamente definidos y disponer de una infraestructura Cloud idéntica a la infraestructura On Premise en unos pocos minutos.

Una vez restablecido el servicio en nuestro centro de datos local, Azure también dispone de herramientas de FailBack que replican todas las modificaciones de nuestros datos durante el periodo de contingencia de nuevo al entorno local sin pérdida de información. Como resultado, una empresa puede disponer de un centro de datos de contingencia pagando por los recursos de computación únicamente durante el periodo que ha estado activado, sean horas, días o semanas.

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